Un lopolito es una intrusión magmática lenticular con forma de cubeta.[1] El primero en emplear este término fue Frank Fitch Grout en el año 1918 al describir la intrusión de gabro de Duluth.[2] Este cuerpo intrusivo no corta a los estratos encajantes, por lo que se le considera un cuerpo intrusivo concordante.[3] Muchos yacimientos minerales de platinoides, cromo (Cr) y níquel (Ni) se asocian a los lopolitos, como el complejo de Bushveld (Sudáfrica), o el complejo de Sudbury (Canadá).[4]
Referencias
Bibliografía
- Oyarzún M., Jorge (2009). Léxico de geología económica. Madrid, ES. Universidad Complutense de Madrid. p. 81. (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).



